No sabemos si esto (análisis canción por canción) es algo que vamos a mantener en el futuro, o si directamente lo vamos a volver a hacer, pero de momento hay que llenar la web de contenido (SEO!!!).
Para este primer análisis detallado he elegido el último disco de Slipknot, “We are not your Kind” (en adelante WANYK), que fue publicado este pasado 9 de agosto bajo la tutela de Roadrunner Records, discográfica con la que la banda de Iowa lleva trabajando desde prácticamente el principio.
El disco está producido por Greg Fidelman, con el cual la banda ya trabajó en “.5: The gray chapter” (productor) y “Vol. 3: The subliminal verses” (ingeniero y mezclas). Además, el señor Fidelman cuenta con experiencia en las grandes ligas, habiendo trabajado con grupos como Metallica, Black Sabbath o Slayer.
Este álbum está repleto de nuevo material después de 5 años y es el primero tras la expulsión de Chris Fehn (percusión).
Sin andarme mucho más por las ramas, vamos a empezar a analizar en detalle este nuevo trabajo de los 9 de Iowa.
1. Insert Coin
“742617000027”, “(515)”, o “XIX” son algunos de los ejemplos de intros con los que Slipknot nos han presentado sus discos hasta la fecha, y por lo general, dichas introducciones están cargadas de “samples”, sintetizadores o gritos (o todo a la vez). “Insert Coin” sin embargo es diferente.
¿Tiene “sampleos”? Sí ¿Tiene sintetizadores? Sí. No tiene gritos, cierto es, pero aun así, suena diferente a lo que ya viene siendo normal.
Se nos plantea una atmosfera circense o de feria de pueblo, suena algo parecido a un motor arrancando, quizás para ilustrar que empieza el disco, y finalmente escuchamos a Corey diciendo “I´m counting all the killers”, frase que sirve para hilar el disco como ya veremos más adelante. Esta introducción plantea un comienzo anormal, diferente y a la vez experimental.
2. Unsainted
El primer single del álbum y la canción con la que se nos presentaron las máscaras de este ciclo.
La canción abre con sonidos discordantes, los cuales cuajan muy bien con los coros operísticos, que gracias a Dios, no están sobre explotados en esta canción y que le dan al conjunto un ambiente religioso, sin llegar a ser cargante.
Una vez el tema empieza de verdad, la percusión podría ser digna de “Iowa”, sin embargo, las guitarras no cumplen para llegar a ese tipo de agresividad (lo que dolerá a muchos). Si a esto le sumamos un coro predominantemente melódico, nos encontramos un conjunto que hará las delicias de los que disfrutan al cantar las canciones durante los conciertos.
Os puedo asegurar que cuando empiece a sonar la guitarra con tonos de sirena del principio, el techo del recinto donde la banda esté tocando simplemente se caerá. Slipknot se han convertido en un grupo de arenas, y esto se nota en cómo se ha desarrollado su música y su espectáculo. El camino que han tomado os puede gustar más o menos, pero es innegable que son unos maestros en ese arte.
Como apunte personal, me podría jugar mi testículo izquierdo a que la letra de la canción va dedicada a la ex mujer de Corey.
3. Birth of the cruel
Si “Unsainted” se puede considerar una versión “light” de cualquier canción de “Iowa”, “Birth of the cruel” se puede considerar una versión descafeinada de algún tema del primer disco de la banda.
Es rara, sí, pero no llega a los niveles de extravagancia que se mostraron en el primer album. Es cierto que mucho ha llovido desde entonces y que no deberíamos tener esto en cuenta, por que han pasado 20 años y los integrantes del grupo han crecido con su música, pero aun así, me resulta imposible no tener esa sensación de “deja vu”. Quizás hubiese sido buena idea mantener “All out life” en la lista original del disco, ya que ofrecía algo distinto a esta canción.
4. Death because of Death
Tras dos temas llegamos al primer interludio del disco, el cual nos lleva al mismo territorio que la introducción, pero con el añadido de las partes liricas. Algo más de un minuto que nos deja tiempo para mascar ligeramente lo que acabamos de escuchar y que nos permite tomar un respiro para prepararnos para lo que viene a continuación.
Al igual que en otros trabajos de la banda, los interludios de este disco parecen funcionar como barrera para dividir los actos de la obra.
5. Nero Forte
¿Escucháis eso? ¿Ha vuelto Joey Jordison? No, ni falta que hace. El fantástico Jay Weinberg llegó para quedarse (al menos hasta que le echen). “Nero Forte” ilustra lo que este disco debería haber sido, una mezcla del sonido clásico de Slipknot sumado con un grado de experimentación.
Toda la parte de percusión suena de huevos, las cuerdas cumplen su cometido con creces, la voz principal nos da lo que queremos y los coros acompañan sin ser tan “sing along” como los del primer single del disco. Una muestra de buen hacer, a la que si le podemos encontrar una pega, es que la mezcla suena demasiado limpia, aunque esto es un problema que se repite a lo largo de todos los cortes.
6. Critical Darling
En el corte número 6 de “WANYK” nos encontramos con una canción que puede ser el equivalente a lavarse los dientes y tomarse un zumo de naranja después.
Técnicamente lo tiene todo, pero ese es su problema. Las partes más duras son clásicamente duras, y si a eso le sumamos los efectos sonoros añadidos, nos queda algo con la clara firma de Slipknot. Sin embargo, las partes más melódicas son, tal vez, demasiado melódicas, considerando que si sustituimos la música de fondo por una guitarra acústica, nos queda una canción de pop muy maja.
“Critical Darling” peca de intentar contentar a todo el mundo, dejando un sabor en la boca que no acaba de convencer.
7. A Liar´s Funeral
2004 fue el año en el cual Slipknot, un grupo predominantemente pesado, demostró al mundo que era capaz de hacer canciones lentas con contenido.
En “Vol. 3: (The Subliminal Verses)” fue cuando vimos por primera vez esta faceta del grupo, con canciones como “Circle” y “Vermillion pt. 2”, las cuales sorprendían por romper la tónica habitual y por su oscuridad lírica. Desde entonces, la banda nos ha traído al menos una canción de este tipo en cada disco.
En este caso, la diferencia es la ruptura de ritmo con los gritos desgarrados del número 8. Corey grita “Liar” a pleno pulmón, provocando un cambio total en la textura de la canción.
Personalmente, me gusta bastante esta canción, pero claro, soy de ese grupo de gente que disfrutó este cambio de ritmo cuando ocurrió hace 3 discos.
8. Red Flag
Al igual que pasa con “Birth of the Cruel”, “Red Flag” podría estar perfectamente en el primer disco de los enmascarados, pero a diferencia del segundo corte del álbum, está canción suena completamente a refrito de “Eyeless”. Coge este clásico del primer álbum, quita el trabajo de Sid, quita las partes más estridentes y pásale un filtro “Radio-Friendly”.
¿El resultado? “Red Flag”.
Una de las canciones menos inspiradas que encontraremos en este trabajo.
9. What´s Next
Llego la hora de un nuevo interludio, en este caso con un hilo musical que podríamos encontrar en el típico supermercado, de película casposa, o en una feria.
Guarda cierta relación con el resto de los interludios, dando estructura a la atmosfera general del álbum.
10. Spiders
“Spiders” es una canción experimental…no, espera, es una nana…o tal vez…tal vez una canción improvisada…todo esto no tiene sentido…¡Tiene todo el sentido del mundo!...mmmm…bah, a la mierda…
Ciertamente una de las canciones más raras que han parido las mentes de esta gente, y eso es decir mucho.
Empezamos con un teclado, el cual no desentonaría ni lo más mínimo mientras un asesino enmascarado nos persigue por un bosque. Una vez que este señor nos ha atrapado, nos canta una típica canción infantil, la cual nos cuenta la historia de cómo las arañas caminan por parejas y en fila india. ¿What? ¿Efectos de agujero negro seguidos de guitarras psicodélicas? ¿Y ahora música de tiovivo? Claro…
No me voy a atrever a decir que esta es una buena canción, o mala, pero solo voy a decir que siento mucha curiosidad por como sonaría un disco entero con estos 4 minutos como pilar principal.
11. Orphan
Ya he hablado de refritos, de cómo coger una canción o un sonido antiguo y refrescarlo, y este en realidad es el mismo caso, pero por alguna extraña razón no meto esta canción en el mismo saco que las anteriores.
Esta canción suena como “My Plage”, suena como “The Heretic Anthem” y a su vez suena como “Left Behind”, pero no me chirria tanto como algunas canciones previas a esta, y además, debo decir que me gusta.
Además, es otra muestra del buen hacer del Sr. Weinberg, el cual lleva desde 2014 demostrando que no tiene nada que envidiarle a su predecesor.
12. My Pain
No me malentendáis, soy muy consciente de que Slipknot casi siempre han hecho cosas raras (musicalmente hablando), pero lo de este corte es jugar a otro nivel, no necesariamente bueno.
“My Pain” no deja de ser un interludio de 6 minutos que no aporta demasiado.
Música ambiental, perfecta para meditar si lo que pretendemos es conseguir el efecto completamente contrario al habitual, o para adentrarnos en lugares de nuestra mente que tal vez deberíamos dejar en paz.
13. Not Long for This World
Es hora de ir empaquetando. Pero no sin antes escuchar una de las perlas de este disco.
El corte número 13 de este álbum nos prepara para el final, dándonos un principio ambiental que funciona mucho mejor que el que ha sonado anteriormente. Percusión cuasi tribal, guitarras metálicas, efectos sonoros que casi recuerdan al sonido de los módems en la época de los 90, y todo esto para desembarcar en coros cañeros que rompen la línea melódica.
Si esta canción peca de algo, es de ser ligeramente más larga de lo necesario, cosa que extrañamente no pasa con “My Pain”. Ambas sobrepasan los 6 minutos de duración, pero mientras que la anterior no nos deja con sensación de pesadez, esta podría haber sido cortada en 4 minutos o 4 minutos y medio y sería igualmente valida.
A destacar, el juego entre Corey y Sid que se escucha al final, cerca del minuto 5.
14. Solway Flirth
Finalmente llegamos al final del disco, con la que considero, es una de las mejores canciones que Slipknot ha creado en los últimos años.
Un principio suave del que no sabes que esperar, percusiones tan contundentes que podrían tumbar un árbol, efectos sonoros que crean una atmosfera extravagante sin llegar a ser estridente y Corey dándonos una voz perfectamente equilibrada entre su faceta melódica y su cara más gutural.
Además, cierra el círculo del álbum con la frase que ya escuchamos en la introducción: “I´m counting all the killers”
Un cierre soberbio para un disco, sin dudas, peculiar.
Conclusión:
Es posible que leyendo este artículo pudierais llegar a la conclusión de que pienso que es un mal disco, pero esto no es así. No pienso que los nueve de Iowa hayan sacado nunca un mal disco. Tal vez se podrían haber pulido algunos aspectos, pero aun así, lo sigo poniendo por delante de “All Hope is Gone”.
“WANYK” es un disco que va a dividir a los fans, al igual que está dividido en su estructura. Los que consideran que este es el mejor grupo de la historia dirán que son unos genios al experimentar, mientras que los más puretas seguirán quejándose de que esto no es “Iowa”. Nunca vamos a volver a tener un “Iowa” o un “Slipknot”, pero es complemente normal, si no, no serían lo que son. La banda ya no es la misma, han madurado, han cambiado miembros, han evolucionado como personas y como músicos, así que, dejemos de pretender que tienen que sacar “Iowa 2”, porque esto no le hace un favor a nadie.
Tal vez, el mayor problema es que intenta contentar a todo el mundo, y eso es algo que nunca funciona. Suena a nuevo sin dejar atrás los discos que les lanzaron a la fama, suena a experimental, sin arriesgarse en exceso, funcionando bien en algunas ocasiones pero fallando en otras. Personalmente siempre me guiado por una filosofía que no se ha aplicado aquí: “Si vas a meter la pata, métela hasta el fondo”
Con todo esto dicho, y sin intención de darle una nota numérica, le voy a conceder a “WANYK” un caballo de tiovivo mutilado, y que cada uno lo interprete como quiera.
